La alimentación completa y saludable siempre es uno de los grandes retos de los padres en la etapa de desarrollo de los niños. Como padres entendemos que de una buena alimentación va a depender el buen desarrollo físico, cognitivo y emocional de nuestros pequeños.
Según la OMS (Organización mundial de la salud) se calcula que en 2016, a nivel mundial, 155 millones de niños menores de 5 años sufrían retraso del crecimiento y 52 millones presentaban un peso bajo para su talla; 41 millones tenían sobrepeso o eran obesos.
Analizando todos estos datos y los retos que como padres presentamos en todo este proceso de alimentación y crecimiento, te traemos aquí algunos tips importantes para cumplir de la mejor manera posible con este proceso:
- Un bebe debe tener alimentación exclusiva de leche materna o en caso extremo, formula o mezcla de las dos durante los primeros 6 meses.
- El plato normal de un niño que ya puede comer todos los alimentos, debe dividirse así: La mitad del plato debería ser de frutas y verduras de colores variados, una cuarta parte del plato debe contener carbohidratos de absorción lenta como por ejemplo cereales integrales (Arroz, pan y pastas), quinoa o papas y la última cuarta parte del plato debe contener alimentos ricos en proteínas tanto animales como vegetales. Igualmente es recomendable cocinar con aceites ricos en ácidos grasos como oliva, maíz o girasol y máximo 2 veces al día puedes darles alimentos lácteos como leche, queso o yogures.
- Los niños por naturalidad tienen una tendencia a preferir alimentos dulces, sin embargo si desde pequeños los acostumbras a explorar y degustar otros sabores, también les gustarán y los preferirán.
Algunas herramientas para evitar el consumo de azucares simples o alimentos procesados puede ser hacer pasa bocas divertidos preparados en casa, por ejemplo:
- Palomitas de maíz.
- Helados de fruta 100% natural.
- Yogurt bajo en grasa con frutos secos o granola.
- Frutas frescas.
- Zanahorias pequeñas con queso en crema.
- En algunas edades, es normal que los niños dejen de comer algunos tipos de alimentos, pasa mucho con las proteínas animales o las verduras, pero no debes sentirte angustiado simplemente complementa su deficiencia a través de otro tipo de proteínas o alimento complementario o quizás varía la forma de preparación o presentación en el plato.
- Las emociones en los niños también pueden hacer cambiar sus comportamientos a la hora de alimentarse. Si sientes que tu hijo tiene alguna influencia emocional, lo más recomendable es consultar a un profesional de la salud.
- Haz de la preparación un momento donde los niños puedan contribuir y ayudar. Este momento es bueno para compartir en familia, hablar, escuchar y enseñarle los buenos hábitos de alimentación.
- Compartan en la mesa, esto reafirma el amor y compromiso familiar.
Lo más importante que puedes dar a tus hijos es tu ejemplo. Cuándo ellos ven en ti buenos hábitos de alimentación también los seguirán.
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